En Wrexham se viven aires de triunfo gracias a su vuelta al fútbol profesional y al resplandor mediático de sus dueños, los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney
Los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney posando con la budanda del Wrexham AFC | Foto: Front Office Sports
Los aficionados del Wrexham, tercer equipo más antiguo del mundo, pudieron celebrar el ansiado ascenso a la League Two tras 15 años en el purgatorio de la quinta división inglesa.
La penúltima jornada de la National League, quinto escalón en el mapa futbolístico inglés, enfrentaba en Racecourse Ground al Wrexham frente al Boreham Wood. La cercanía del ansiado objetivo no hizo más que elevar la tensión de los fieles fans en las gradas, así como la de los once gladiadores sobre el césped, propiciando un partido con alternativas para los dos bandos que no se decidió hasta el tramo final. El gol que puso el (3-1) definitivo en el marcador y el pitido final dejaron una imagen icónica, la de Ryan Reynolds y Rob McElhenney abrazados celebrando el ansiado ascenso. De este modo, las dos estrellas de la gran pantalla veían cómo uno de los pasos más importantes del proyecto se hacía realidad. ¡La vuelta a la League Two!
Pero lo anterior no es más que la punta del iceberg de la singularidad que rodea al Wrexham AFC, el equipo gales vive desde la llegada de los nuevos propietarios un nuevo renacer, el resurgir de entre las cenizas de los dragones galeses. Su enigmática historia se complementa con un estadio único en el mundo, una afición comprometida y fichajes de renombre.
Los copropietarios Ryan Reynolds y Rob McElhenney sujetando la copa de campeones de la 5ª división inglesa junto al entrenador Phil Parkinson | Foto: Front Office Sports
Una apuesta de cine
En septiembre de 2020, Ryan Reynolds, famoso por su papel en películas como «Deadpool», y Rob McElhenney, creador y protagonista de la serie «It’s Always Sunny in Philadelphia», revelaron su interés en adquirir el Wrexham AFC. El club, que había pasado por dificultades financieras en los últimos años, se encontraba en busca de nuevos inversores que pudieran revitalizarlo. La noticia de la posible compra por parte de estos dos actores de renombre sorprendió tanto a los fanáticos del fútbol como a la industria del entretenimiento.
Lo que ha destacado en el enfoque de Reynolds y McElhenney es su compromiso con la comunidad y la rica historia del club galés. Aunque podrían haber optado por adquirir equipos más grandes y reconocidos, estos dos maestros de la interpretación se sintieron atraídos por la pasión y la lealtad de los seguidores del Wrexham, así como por el legado de más de 150 años del club. Asimismo, han dejado claro que su objetivo no es solo invertir en el éxito deportivo del equipo, sino también en el desarrollo de la comunidad y en honrar la tradición y los valores de la institución deportiva.
Paul Mullin celebra los goles con una «A» para dedicarselos a su hijo Albi que padece autismo y a personas en esa misma situación | Foto: The Times
Sumado a lo anterior, hay que subrayar la sinergia existente entre los actuales dueños, su tirón mediático y las posibilidades comerciales que surgen de dicha combinación. Tanto para las marcas locales como las globales, el Wrexham AFC representa una oportunidad de negocio al alza, como demuestra la publicidad de TikTok en la parte delantera de las equipaciones o la reciente serie disponible en Disney + ”Welcome to Wrexham”. Esta serie documental narra el día a día del club desde distintas perspectivas, incluyendo a sus dueños, futbolistas y la masa social del Wrexham AFC.
Racecourse Ground, el estadio más antiguo del mundo
El hogar del Wrexham, bautizado como Racecourse Ground, cuenta con el privilegio de ser el estadio internacional más antiguo del mundo. Esta efeméride alude al récord Guinness de ser el estadio más vetusto en activo en albergar un partido internacional. El 5 de marzo de 1877, la selección de Gales se enfrentó a Escocia con una victoria de tres tantos a cero para el combinado local. De esta manera, la ciudad de Wrexham, al norte de Gales y cercana a la frontera con Inglaterra, puede presumir de estar en una de las páginas principales de la historia futbolística.
Mucho antes de que el balón echase a rodar en el bicentenario estadio de Racecourse Ground, el recinto erigido en 1807 albergó diferentes competiciones, desde carreras de caballos, partidos de críquet, hasta encuentros de rugby. Debemos avanzar hasta 1864 para asistir al primer partido del deporte rey, pues fue el 22 de octubre del citado año cuando parroquia de los dragones rojos presenció el duelo entre el Wrexham Football and Athletic Club y The Prince of Wales Fire Brigade, la brigada de bomberos del Príncipe de Gales, (1-2) en favor del conjunto visitante.
La última parada en la cautivadora tierra de dragones, castillos, leyendas y fútbol con sabor a cerveza merece que nos adentremos en The Turf Hotel, el pub situado en Mold Road o conocido popularmente como la “Puerta de entrada a Wrexham”, es un santuario futbolístico para los amantes del Wrexham AFC, donde los días de partido el amor hacia los Red Dragons palpita más si cabe.
Wayne Jones, propietario del pub The Turf | Foto: Daily Mirror
Adentrándose en The Turf uno puede disfrutar de una cerveza al resguardo de unos muros con más de 150 años de antigüedad, los mismos que vieron nacer al equipo de fútbol de la ciudad. Wayne Jones, actual dueño del local, puede presumir de regentar el único pub que se construyó dentro de los terrenos de un club de fútbol en el Reino Unido y actualmente es la taberna más antigua de esas características a nivel mundial. Desde el balcón situado en la fachada que limita con la actual grada, uno puede imaginar como las primeras generaciones de seguidores del Wrexham disfrutaban del football en el siglo XIX, asomados a la balaustrada con el sabor de una pinta aún en los labios.
El actor Paul Rudd junto a los fans del Wrexham AFC en The Turf | Foto: The Sun