Craven Cottage y el renacer entre las cenizas

Craven Cottage es más que la historia de un equipo centenario, rinde tributo a quienes antes habitaron esas tierras y a las leyendas que llenaron de magia el césped del Fulham Football Club

«The Pavilion» en Craven Cottage | Foto: Fulham FC

El fútbol como liturgia tiene sus propios templos e Inglaterra puede estar orgullosa de acoger a los más insignes monumentos de piedra del football mundial.

Uno de esos recintos llenos de mística es Craven Cottage, la casa del Fulham Football Club. El equipo londinense lleva asentado en el actual emplazamiento desde 1894 con la compra de los terrenos para su inauguración dos años después con un enfrentamiento entre el Fulham y el Minerva. La escuadra local se impuso con un contundente (4-0) en un partido perteneciente a la Middlesex Senior Cup.

La primera cabaña

Retrocediendo aún más en el tiempo, tenemos la oportunidad de descubrir una historia peculiar sobre Craven Cottage, la famosa cabaña que se alza robusta en una de las esquinas del rectángulo de juego. Antes de que cualquier esférico rondase aquella parcela, en 1780 William Craven, el sexto barón Craven decidió construir la “cabaña” en los aledaños de los terrenos de caza de Ana Bolena, Reina Consorte de Enrique VIII. 

Pronto, “La Granja de Craven”, traducción de su nomenclatura en inglés, se convirtió en refugio para ilustres de la sociedad londinense del siglo XVIII y XIX. Existen registros que dan fe sobre el paso del escritor Edward Bulwer-Lytton, autor de “Los Últimos Días de Pompeya» o “La casa y el cerebro”, donde narra la pesadilla de un huésped en una mansión victoriana. Seguramente sus días en Craven Cottage fueron más apacibles. 

Mujer en los terrenos de Craven Cottage, siglo XIX | Foto: toofif

Además, existen rumores no probados del hospedaje en esta morada a la orilla del Támesis de otros nombres destacados como Sir Arthur Conan Doyle, Jeremy Bentham, Florence Nightingale o la Reina Victoria, tatarabuela de rostros contemporáneos como Juan Carlos I o la Isabel II. 

A lo largo del siglo XIX, los terrenos de Cottage fueron testigos de torneos deportivos de variadas disciplinas, albergando en su fecundo tapiz partidas de bolos y de croquet. Los asistentes podían disfrutar del considerado mejor ejemplo de la arquitectura Cottage con interiores egipcios de la mano de Thomas Hopper como encargo del marchante de cuadros Walsh Porter. Pero como toda historia, la de la vieja cabaña de los Craven también tiene su capítulo trágico. Ocurrió un fatídico día de 1888 cuando el fuego dio cuenta de la histórica morada, reduciéndola a escombros y a la memoria colectiva.

The Cottagers: Fulham Football Club

En el barrio de Hammersmith & Fulham unieron sus caminos el recuerdo de la vieja cabaña construida por Sir William Craven y el Fulham FC. Tras varias mudanzas del equipo londinense fundado en 1879, consiguieron asentarse en los terrenos que sustentaron a Craven Cottage antes del incendio y el abandono de los mismos. Curiosamente, la cabaña del sexto Barón de Craven estaba ubicada en lo que hoy en día es el círculo central del campo. 

Poco después y gracias al auge del fútbol entre los aficionados, el estadio requiere de mejoras con la construcción de una nueva grada, por tanto, en 1905 el club contrató al arquitecto escocés Archibald Leitch. La nueva tribuna, que toma el nombre de Jonny Haynes, exjugador y leyenda del Fulham, es reconocible por sus vigas y la fachada de ladrillo visto siguiendo la línea de otras obras del mismo arquitecto, como Highbury, Anfield Road o Ibrox Park, en su Escocia natal. Hoy en día sustenta el título honorífico de ser la más antigua del mundo.

Grada Craven Cottage

La centenaria grada de Craven Cottage nos acerca al fútbol de antaño | Foto: Fulham FC

No obstante, el encargo de los Whites no quedó ahí, ya que las fuentes oficiales del club aseveran que la proximidad a Stevenage Road, la calle colindante, dificulta incluir los vestuarios en los planos diseñados. Por otro lado, la leyenda habla de un descuido y del olvido del arquitecto al plasmar su idea. Así las cosas, se decide construir The Pavilion en el córner para dar solución al problema.

Una historia que perdura en el tiempo

Regresando al presente, quienes tengan el placer de visitar la casa del Fulham FC, pueden comprobar que el pabellón con su balcón dominando el terreno de juego mantiene la esencia histórica que envuelve Craven Cottage con sus asientos de madera originales de 1905. Es más, tanto la tribuna con su fachada de ladrillo visto como el pabellón están protegidos por ley y no pueden sufrir modificaciones. Tanto es así que el error tipográfico que luce la fachada del graderío con la fecha de fundación errónea, 1880 en vez de 1879, no puede ser remendado.

Fachada principal del estadio del Fulham con el error en la fecha de fundación del club | Foto: Fulham FC

Y tal vez, los familiares de los jugadores que ocupan su localidad en esta vetusta cabaña puedan imaginar y sentir lo mismo que Sir William Craven asomado a la balaustrada en la primigenia Cottage.

Asientos de madera originales de Craven Cottage en uno de los corners del estadio | Foto: Fulham FC


Publicado

en

por